Muchas veces en los partidos de fútbol se ve todo menos eso fútbol. Olvidamos que lo importante es el fútbol, la diversión y aprendizaje.
A menudo vemos en partidos de infantiles, cadetes como muchas veces acaban en peleas. Pero ¿de quién es la culpa? ¿Es de los padres, de los chicos o de los entrenadores? En realidad es culpa de todos, olvidamos que con una buena educación no habría esa violencia que hay en el fútbol.
Los niños desde pequeños ven fútbol con sus padres e inconscientemente los padres insultan al árbitro o jugadores rivales, todo eso los niños lo van aprendiendo desde muy pequeños. Después cuando empiezan a jugar ven a sus entrenadores protestar contra árbitros y ven a los padres hacer lo mismo. Todo eso va creando una violencia silenciada, vemos normal que chicos de 14 y 15 años se peguen en el campo o se insulten, cuando es una barbaridad.
Si no hacemos autocrítica entre todos para solucionar esto, estamos creando pequeños monstruos que ven normal que el fútbol tenga violencia.A eso hay que sumarle el exceso de fanatismo que se inculca desde pequeños a los chicos, y entre todos vamos creando esos adultos que vemos hoy por hoy en grupos politizados que son de todo menos aficionados al fútbol.
Si amas el fútbol, amas el deporte: amas a tu equipo, está claro, pero también disfrutas con el buen fútbol, lo haga quien lo haga. Todos disfrutamos con Cristiano Ronaldo o con Messi o con Arda, porque disfrutamos del fútbol.
Yo digo NO a la violencia en el fútbol, NO solo en los campos de primera, FUERA LA VIOLENCIA desde chupetines hasta aficionados, desde regional hasta primera división.
Es un trabajo de todos: padres y entrenadores. Tenemos que entender que antes de eso somos educadores. Enseñemos a esos niños el juego limpio y el respeto.
No olvidemos que lo importante es el fútbol.
Salvatore