El caos del fútbol regional madrileño sigue vigente debido al Covid-19. A lo largo de la jornada de hoy, hemos vivido todo tipo de noticias que nos han llevado desde la esperanza hasta la desesperanza pasando por la incredulidad. Un 27 de agosto de 2020 que vamos a tratar de explicar con el fin de comprender este enigma llamado «el regreso del fútbol regional en la Comunidad de Madrid».
En primer lugar, la Comunidad de Madrid confirmó la aprobación del Protocolo para la prevención y la mitigación de los contagios del COVID-19 durante el desarrollo de las actividades (entrenamientos y competiciones) bajo la competencia de la la Real Federación de Fútbol de Madrid. Un protocolo extenso, denso y lleno de exigencias sanitarias que veremos como se llevan a cabo y quien asume el dinero junto a la organización que suponen.
Aquí tenéis el enlace para leer el protocolo
A continuación, la Real Federación de Futbol de Madrid anunció la composición del grupo III de la Primera Regional donde se encuentra el Atlético Club de Socios. Se forma un grupo de 20 equipos que jugarán a una vuelta desde el 18 de octubre. Los diez primeros pasarán al grupo A que luchará por el ascenso (dos plazas) a una sola vuelta mientras que los diez últimos se integrarán en el grupo B que certificará el descenso de siete de estos diez equipos también a una vuelta de apenas nueve encuentros.
Por último, el Ayuntamiento de Getafe comunicó una serie de medidas para anticiparse a la nueva ola del Covid-19. Entre estas medidas, a nivel deportivo destaca que se cerrarán todos los polideportivos de Getafe desde el próximo 1 de septiembre. Así, todos los clubes getafenses que entrenan allí no podrán hacerlo hasta que el Ayuntamiento lo indique. Ello supone que el primer equipo y la cantera del Atlético Club de Socios desconoce totalmente cuando podrán volver a entrenar en el polideportivo de El Bercial.
En definitiva, todo está en el aire y nadie sabe nada. Un misterio imposible, uno de los arcanos más complicados de los últimos tiempos, un interrogante que deja a los clubes a la espera de futuros acontecimientos.